miércoles, 20 de octubre de 2010

Espacios naturales de Robledo de chavela

Los espacios naturales más relevantes, por su interés florístico, faunístico, geomorfológico o paisajístico, son los siguientes:
  • Montes Catalogados de Utilidad Pública
  • Zonas Húmedas Catalogadas
  • ZEPA Nº 56, “Encinares de los Ríos Cofio y Alberche




Montes Catalogados de Utilidad Pública
  • Dehesa de Fuente Lámparas
Tiene un enorme valor florístico. Este espacio supone el comienzo del pie de monte, surcado por diversos arroyos, afluentes del río Perales.
Los suelos, más profundos de lo habitual en la zona y temporalmente encharcados, dan lugar a dehesas donde conviven el encinar, el roble melojo y las fresnedas. Aparecen lagunas dispersas de carácter estacional que sirven de abrevadero para la ganadería y la fauna silvestre (anfibios, galápagos, anátidas, etc.).
Su uso actual es ganadero y, esporádicamente, se utiliza para rutas a caballo o bicicleta.
  • Pinares de Robledo
Tiene un gran valor faunístico. En ellos encontramos la formación de pinares de pino piñonero y pino negral, intercaladas con formaciones subarbustivas de jarales-encinar.
Su gran extensión tiene continuidad con los pinares de Valdemaqueda y Ávila, y con los del área de San Juan. Tiene gran peligro de incendios.
  • Cerro de la Almenara y Cerro del Almojón
Destacan por su valor florístico, paisajístico y geomorfológico. Es el alineamiento montañoso formado por materiales graníticos. Su cuenca visual abarca el Oeste de la Comunidad de Madrid y el Sudeste de la provincia de Ávila.
Se da una coexistencia del encinar con retazos de pinares, de gran porte y antigüedad. Su uso es ganadero y se realizan excursiones de montaña. Es una zona con peligro de incendios.
Zonas Húmedas Catalogadas. Río Cofio



Tiene un gran valor florístico, geomorfológico y paisajístico. Se abastece de los ríos Aceña, Becedas y Sotillo, y de otros arroyos de las parameras del Malagón.
Su recorrido sinuoso se debe a la necesidad de cortar materiales gnéisicos y granitos, que da lugar a encajamientos y gargantas.
La vegetación circundante son pinares, mientras que en el cauce aparecen choperas, fresnedas, saucedas y, como singularidad, alisares. Su valor paisajístico surge de la combinación de las gargantas, la vegetación y elementos singulares, como las cascadas del Arroyo del Hornillo y construcciones humanas (puentes y molinos).
Entre sus usos más destacados encontramos la pesca, el abastecimiento y el baño. Actualmente, la mayor problemática se encuentra en los vertidos residuales sin depurar, que han empeorado la calidad de las aguas, inutilizando el embalse de Robledo de Chavela como punto de abastecimiento, limitando el uso recreativo y mermando drásticamente la fauna piscícola.
ZEPA Nº 56 “Encinares de los Ríos Cofio y Alberche”
Parte de la Zona de Especial Protección para las Aves, ZEPA Nº 56 “Encinares de los Ríos Cofio y Alberche”, con sus 82.380 Ha, fue declarada como tal en 1989.
Abarca una amplia mancha verde que se extiende por todo el Suroeste de la Comunidad de Madrid, contactando con las provincias limítrofes de Ávila y Toledo.
Se caracteriza por un clima mediterráneo templado, con escasas precipitaciones, y se desarrolla sobre rocas graníticas y suelos arenosos procedentes de la alteración de éstas, y sobre algunas rocas metamórficas constituidas por gneises glandulares y micáceos. Además, aparecen algunas calizas cristalinas y afloramientos de rocas filonianas, perteneciendo todo el conjunto al Paleozoico.
La propia variación de sus condiciones permite el desarrollo de comunidades vegetales y animales de gran valor ecológico, en gran parte por la utilización histórica que se ha realizado en su paisaje.
Son las peculiaridades del territorio las que condicionan las posibilidades de desarrollo, tanto por el potencial del crecimiento y el aprovechamiento de los recursos naturales, como por las limitaciones y los condicionamientos derivados de su conservación.

ENLACE: http://www.espaciorobledo.com/index.php?option=com_content&task=view&id=122&Itemid=196

jueves, 7 de octubre de 2010

Semana santa en Robledo de Chavela

 Robledo de Chavela, el domingo de Resurrección. La grotesca figura que está atada en lo alto de un palo, junto a unos cantaros de cerámica, representa a Judas Iscariote. A las doce del mediodía, después de que termine la procesión correspondiente y de que la banda municipal toque el himno nacional, la gente, provista de gran cantidad de piedras, comienza a lapidar “al traidor”. Llueven las piedras sobre la plaza principal del pueblo -la policía ha acordonado la zona para evitar heridos- y los cantaros de cerámica son reventados. De ellos sale todo tipo cosas: confetis, pájaros, un faisán , una bandera de España y hace años metian pinturas y todo tipo de animalillos. Por supuesto, la figura “del judas” también va sufriendo lo suyo con las pedradas y, poco a poco, va quedando irreconocible. Cuando no queda ningún cantaro entero se acaba la fiesta.
¡Que bueno que existan “judas” para poder lapidarlos todos los años! Los malos siempre han sido necesarios en la historia, sobre todo para que los buenos salgan victoriosos y cuenten sus hazañas. ¿Qué sería de los buenos sin los malos? Los buenos, incluso, son capaces de inventarse a los malos, o de convertir en malvado al primer despistado que pase por delante de ellos. Solo la edad nos va volviendo más escépticos y nos hace descabalgar a los héroes y decapitar a los profetas, por eso ya ni siquiera nos reconforta el linchamiento de los judas. Todo lo contrario.

La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora

Se cree que la iglesia fue levantada sobre los restos de un templo románico, Esto puede deducirse al observar sus muros robustos, en los que pueden apreciarse áreas de mampostería (es decir, fábrica de piedra sin labrar que se apareja de forma irregular). Esto puede deducirse al observar sus muros robustos, en los que pueden apreciarse áreas de mampostería (es decir, fábrica de piedra sin labrar que se apareja de forma irregular), de base pentagonal y contrafuertes en las esquinas, que se encontraban separados entre sí por arcos rebajados, apoyados sobre ménsulas.